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Gracias por todo don Nelson

9 Julio 2007

El sábado pasado, durante el entretiempo del partido entre Chile y Brasil, cuando los nacionales ya perdían 3-0, mi pensamiento se dividía en dos cosas: por una parte estaba la secreta ilusión de que la Roja diera vuelta el resultado y clasificáramos a las semifinales, mientras que por el otro sólo quería ver a Nelson Acosta fuera de la selección.
Y obviamente fue la segunda idea la que ganó por lejos. Realmente me cansó el ver a nuestra selección dirigida por un técnico que con el sólo hecho de pasar a cuartos de final ya estaba contento. Sin importarle que el equipo había jugado mal y no había mostrado aspectos para destacar, salvo la calidad de Humberto Suazo y uno que otro jugador. Pero eran sólo opciones individuales, nada de juego colectivo o dar apariencia de ser un verdadero equipo.
Me molesta saber que la selección, que supuestamente representa a todos los chilenos, no tiene una línea de juego definida, sino que arma sus planteamientos después de saber cómo se va a parar en la cancha el rival de turno. Ni siquiera un mínimo de respeto por lo que uno tiene.
Es verdad que hay algunos elementos del plantel que no debieron estar presentes en el torneo venezolano. Por ejemplo, Jorge Vargas nunca ha tenido nivel de selección, o el propio Reinaldo Navia, pues su categoría goleadora a esta altura es más que nada un lindo recuerdo, porque actualmente está preocupado de otras cosas. Incluso el mismo Gonzalo Fierro, a quien claramente le pesa la camiseta.
Por otro lado, la falta de manejo que tiene Acosta no sólo se ve reflejada con sus malas decisiones de jugadores o el inexistente orden táctico. Las cosas que pasaron fuera de la cancha también demuestran la poca autoridad que le va quedando al uruguayo nacionalizado. Porque claro está que no es la primera vez que ocurre.
Sinceramente, no imagino que sigamos con un técnico que antes de jugar contra Brasil se preocupe únicamente de defender y diga “si en 90 años no hemos ganado nada, no vengan a pedir milagros ahora”. Creo que la mayoría está cansada de tanta mediocridad.
Yo fui uno de los millones que festejó la clasificación al Mundial de Francia en 1998, y le agradecí al “Pelao” por todo eso. Pero teniendo en cuenta que se vienen en dos meses más unas nuevas eliminatorias, espero que se tome una drástica medida, porque no quiero ver otro campeonato del mundo por la televisión.
Por eso, gracias por todo don Nelson, pero es hora de que tome sus maletas y se vaya, para que llegue alguien que tenga las ideas más claras y le dé por fin una satisfacción al pueblo futbolero. La gente se lo agradecerá.

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