CUENTOS DE LA VIDA REAL: EL VERDADERO DESAMOR

Caminaba Supertevito y su grabadora rasca por la calle en busca de alguna información que le sirviera cuando en medio de una tropa de periodistas cañuflas ve una lucecita que iluminaba todo.
Ohhhh, es una mujer camarógrafo pensó en su limitada mente. Pero no. La chiquilla era una periodista como él, aunque gozaba del ángel que él jamás consiguió. A ella todos la miraban, la regaloneaban, le pasaban las cámaras para que jugara y le dejaban espacio para que reporteara. Ella era una elegida. Y Supertevito vio como en ese corazón lleno de odio y frustración que arrastró por años empezaba a surgir un sentimiento que no conocía. El amor.
Fiel a sus principios pelotudos decidió abordarla como macho choro. Empezó a destacar sus muslos pero de manera poco artística, hablaba de los "tutos de la Cathy". Peor, lo hacía encubriéndose en un personaje ficticio para ocultar su cobardía, un síntoma que mostró desde el jardín infantil.
Luego, comenzó a ponerse reiterativo pero la chica tenía tantas miradas encima (incluída la del Hombre Lobo que vive frente a la Plaza) que jamás se percató.
Como dijeron en Rojo, "Llegó el momento". Supertevito, sin más arma que su cara de wea y el hablar enredado, buscó a la chica y ella lo saludó cordialmente. La mente enferma comenzó a generar sueños líquidos, pensó en el matrimonio, en la casa, en los hijos y en la lujuria. Pero ella sólo lo saludo, tal como lo hacía con todos los que se acercaban a esta lucecita que iluminaba las calles.
"¿Me conoces?" preguntó excitado Supertevito. "No, pero te he visto pajaroneando por ahí" contestó ella.
"¿Quieres salir conmigo. A comernos un pernilcito, una chupilca con harina, lo que comemos los periodistas underground, los más artistas?"
"No, es que yo no salgo con cualquiera, me gusta la gente buena onda" repelió ella ante la arremetida del balsudo.
"Insisto, sale conmigo" reitero Supertevito.
"Ya te dije que no" contesto la chica.
"Pero dame una oportunidad poh. Nadie me quiere" reclamó Tevito samarreándola.
La chica, ya cansada de la insistencia del roteque simplemente se alejó dedicándole un gesto que quedó inmortalizado en su fotolog.



Y COLORIN COLORADO, ESTE CUENTO TERMINÓ ASI PORQUE SUPERTEVITO ES MUY AWEONADO.


NOTA DEL EDITOR 1: SORRY, TE CAGUÉ DE NUEVO.

NOTA DEL EDITOR 2: VIÉNDOLA BIEN, ES MUCHA MINA PARA minero sin picota, SOCITO.